Una guía con lo esencial para evitar el gasto de energía que no utilizamos, e información para ahorrar en una serie de aspectos que usualmente no percatamos.
Ser consciente del ahorro energético no es sinónimo de olvidarse definitivamente del aire acondicionado, ni abandonar los electrodomésticos para siempre, sino llevar adelante un uso racional. Se trata de transformar los recursos en eficientes y evitar el derroche; de este modo se contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono y metano) a la atmósfera. Y además, aspecto que nos convoca, este cambio de hábitos representa un beneficio para la economía personal.
En muchas ocasiones consumimos energía que no necesitamos, ni empleamos de modo directo, por ello reducir nuestro consumo se traduce en un ahorro para la economía doméstica y un bien para todo el planeta. Entonces, ¿cuáles son los modos de ahorrar energía?
En casa, en la oficina y en cualquier sitio, es conveniente:
- Sustituir las bombillas convencionales (incandescentes) por las eficientes (fluorescentes de bajo voltaje), que duran mucho más y ahorran un gran volúmen de energía.
- No dejar luces encendidas en habitaciones vacías, y en su lugar aprovecha la luz natural del día, que es gratis. A fin de mes, tendrás buenas noticias en la cuenta de luz.
- Apagar el televisor, el DVD, el equipo de música o la computadora cuando no se usan.
- Utilizar las opciones de ahorro de energía (hibernación o de espera) que ofrezcan las computadoras e impresoras .
- Regular el aire acondicionado o la calefacción a una temperatura de entre 70° y 75° F.
- A muchos sitios puedes ir en bicicleta o caminando, un ahorro de recursos muy eficiente.
En la cocina
- Si utilizas el microondas en lugar del horno convencional ahorras, estimativamente, hasta un 70 por ciento de energía.
- Aprovecha al máximo la capacidad del horno: cocina la mayor cantidad de alimentos posibles de una sola vez.
- Si utilizas lavaplatos, es conveniente hacerlo cuando se llene completamente.
En el trabajo
- Reutilizar las hojas que sólo hayan sido impresas en una sola cara.
- Configurar el monitor de tu computadora para que adopte automáticamente el estado de ahorro de energía cuando dejes de usarla.
- Para pausas considerables (salir a comer, por ejemplo) apaga el monitor; puesto que en él y en la CPU se concentra el mayor consumo de energía de tu equipo. Los monitores LCD reducen el gasto de energía hasta un 30 por ciento.
Equipos electrónicos
- Conectados a la red eléctrica (y aún si que estén siendo utilizados) los mismos consumen energía, hasta un tercio de la que utilizan cuando están encendidos. Los televisores, reproductores de música, desconéctalos de vez en cuando, sobre todo en los lapsos prolongados en los cuales no los utilices.
- Lo mismo sucede con los cargadores de teléfonos móviles, cuando no estés cargando el celular, desconéctalo.
A la hora de comprar
- Cuando se compra un electrodoméstico, es muy importante tener en cuenta su grado de consumo de recursos. La diferencia entre productos similares puede alcanzar hasta un 90 por ciento. A mayor eficiencia, menor consumo.
- En el caso del aire acondicionado, es bueno tener en cuenta las dimensiones de tu vivienda, el número de personas que la habitan y que sea colocado en la parte sombreada de la casa, ya que es el sistema que más dinero gasta en el hogar.
- Es importante verificar que todos los productos tengan la etiqueta “ENERGY STAR”, que cumplen con la rigurosa eficiencia energética establecidas por la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Energía de los Estados Unidos.
El consumo consciente es directamente proporcional a capacidad de ahorro. Buenas noticias para el medio ambiente que, además, repercutirá en tu bienestar financiero.
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